miércoles, 5 de septiembre de 2007

El principio del Fin...


Corría el año 2092, el mundo era un lugar tranquilo, con nuevas tecnologías que brindaban confort, seguridad, y entretenimiento para los humanos que lo habitaban. Tenían una vida simple, divertida y con pensamientos inocentes, pensaban que eran los únicos en el universo hasta que un día…



“Es tiempo de patear algunos traseros de monos”-dijo el jefe del extraterrestre viendo con ojos envidiosos, nuestro verde planeta. Sin pensarlo dos veces prepararon la nave madre y atravesaron el espacio hacia la Tierra, seguidos por miles y miles de naves de combate. Una vez allí, Crypto bajó de la nave, tomó su desintegrador, y “¡Humano patético!” BANG fue lo único que escuchó el pequeño Jimmy cuando lo vaporizaron.
Su misión era tomar este mundo bajo control y entregárselo a Orthopox para que pase a ser parte del imperio Furoneano. Crypto tomo una granada iónica, y se la lanzó a un autobús, dentro de pocos segundos este estaba totalmente destruido al igual que los autos cercanos. Este fue el comienzo de una guerra.


La información ya había llegado al presidente de los EE.UU. y pronto empezó una producción sin fin de robots de guerra, producidos por la marca Volswagen. Todas las industrias del mundo se unieron en esta producción, Ferrari, Sony, Microsoft, YPF, y muchas más. El 90% de las fábricas del mundo estaban produciendo tanques o androides. Esta producción liberaba una gran cantidad de toxinas al aire, provocando lluvia ácida y luego de unos meses la temperatura del mundo había aumentado 50 grados.

Mientras tanto, una terrible guerra entre maquinas y extraterrestres se estaba librando. Parecía una guerra sin fin, ninguno ganaba, ninguno perdía. Podría durar años. Pero el mundo no soportó tanto, ya había aumentado 80 grados en total, la tierra se rompía de la sequía. Llegó el año 2093, todos habían muerto, el mundo se había convertido en una pelota de tierra sin vida. Aunque algunos científicos se opusieron a la producción masiva, ya que tendría un efecto meteorológico nocivo, nadie les creyó, y fueron arrestados. Esto demuestra la ignorancia de los humanos con respecto a su propio planeta...